Casa Steinvorth un icono del café en el Táchira

La casa Steinvorth es un icono, un símbolo, de la ciudad de San Cristóbal y, parece destinada a dar mas a esta tierra.
#cafeymarketing

La casa Steinvorth es un icono de la ciudad de San Cristóbal, representa una época dorada del café y la influencia de los alemanes en el Táchira. Esta casa es testigo, de un pasado, que fue una mezcla de fortuna y adversidades.

Como llegaban los alemanes

Antes de seguir estas líneas, hay que comprender que Venezuela, en el siglo XIX, recibió ciudadanos alemanes, italianos, corsos, y de otras latitudes; todos emprendedores. Estuvieron en diferentes ciudades dejando huella con sus negocios. La travesía no era fácil, era todo un reto, solo llegar a San Cristóbal, imagine un largo viaje en barco desde el puerto de Hamburgo -los que venían de Alemania-. Llegar a Curazao, ahí tomar un barco para llegar al puerto de Maracaibo. Tomar una piragua o pequeño velero hasta el puerto de Encontrados.

Y, aún falta, en el puerto de Encontrados, tomar una especie de chalana y, aguas arriba, en un trayecto de dieciséis días, donde se escuchaban los rugidos del puma y el canto de los papagayos, hasta Puerto Villamizar, en territorio colombiano. Luego, cabalgar en unos jamelgos durante dos días. Posteriormente, el ferrocarril de Cúcuta, ya en esa ciudad, a lomo de caballo o mula, cruzar el río Táchira para llegar a San Antonio. Dejar atrás el calor que marca esa frontera, e ir subiendo y sintiendo, como la temperatura va bajando y, la brisa cada vez más agradable, marca la llegada a Capacho, para, finalmente, en otra jornada, llegar a San Cristóbal. Así lo describió Heinrich Rode en su obra Los alemanes en el Táchira.

Libro Los Alemanes en el Táchira y una taza de café negro en Caroai Cafe. Casa Steinvorth
Los Alemanes el Táchira: memorias de Heinrich Rode un libro interesantisimo.

Hacia la Casa Steinvorth

Entre San Cristóbal, Maracaibo y Cúcuta los comerciantes alemanes establecieron un triángulo comercial para importar y exportar productos, uno de estos era el cafe. El primero en establecerse en San Cristóbal fue el alemán Henrique Thies en 1860, quien se hizo socio del señor Augusto Lincke, quien había llegado a Maracaibo en 1852. Thies fundó la primera botica de la ciudad en la calle 4 entre carreras 5 y 6. Posteriormente, la siguientes casas alemanas en establecerse son la Minlos Breuer, luego la Andressen Möller constituida en Cúcuta en 1883 y que, posteriormente, sería Steinvorth.

La Botica Alemana

La fundación del mercado cubierto a finales de 1876, en el área que hoy en día ocupa el actual Centro Cívico, cambió la ciudad. Los establecimientos comerciales se movieron hacia ese sector tan concurrido. Entonces, la carrera seis desde la calle 5, prolongandose hacia el norte, empieza a conocerse como: La carrera del comercio. La Botica Alemana construye su nueva sede en la calle siete entre carreras cinco, actual quinta avenida, y la carrera seis, ocupando casi toda la manzana. Y, es desde esta casa donde surge la prominente figura, para la época, de Heinrich Rode.

Esta casa, La Botica Alemana, fue testigo de primera línea del sitio que realiza en 1899 el Gral. Cipriano Castro, donde sus tropas la toman y establecen de cuartel. Esa casa fue escenario de cruentos combates, ahí en plena calle 7, ese era el frente, donde por cierto, cientos de sacos de café fungieron de trinchera. El objetivo de Castro era la sede del gobierno regional en la calle cinco con carrera cinco. Esa casa que fuera sede gubernamental, ya no existe, ahora pertenece o pertenecía a Banfoandes.

Area donde estuvo la Botica Alemana, calle 7 entre carrera 6 y la actual 5ta, Avenida. Cerca de la Casa Steinvorth.
Aquí estuvo la Botica Alemana, casi toda la manzana, el alemán Heinrich Rode la manejo con gran voluntad.

Es muy lamentable que no se haya conservado ninguna de estas casas. Ni la que fue la Botica Alemana, ni la que fuera sede del gobierno. Dos patrimonios que desaparecieron y, con ellos, parte de la memoria del gentilicio tachirense.

Andressen Möller a la Casa Steinvorth

El mercado cubierto, lugar que ocupa actualmente el Centro Cívico, combinado con la carrera seis, le dan forma a la nueva área comercial de la ciudad. Al frente del mercado, hacia el norte, estaba la plaza Guzmán Blanco, luego plaza Páez y, ahora, la plaza Bolívar. Entonces, en la esquina suroeste de la plaza, en la carrera seis con calle ocho -hoy, boulevard Chucho Corrales- se levantó, se cree que fue la primera, edificación de dos pisos de la ciudad. Esta espectacular casa, con hermosos balcones y una hermosa terraza, fue la Andressen Möller, que luego, la ciudad conocería como la Casa Steinvorth.

El señor Andressen Möller tenía como socio al señor Werner Steinvorth, ambos residían en Cúcuta. La construcción de la casa culminó en 1892, luego construyeron la de Maracaibo, la primera fue la de Cúcuta. En 1899 el señor Andressen Möller falleció en Sttugart; Alemania. El señor Steinvorth procedió a aplicar las cláusulas de la sociedad y, en 1900 el nombre de Steinvorth, ya se menciona en la ciudad de San Cristóbal. Años más tarde, en amistoso y de común acuerdo, logra con la señora Andressen la separación de la sociedad.

El señor Steinvorth nunca vivió en San Cristóbal, se residenció en Cúcuta y en Hamburgo, controló sus negocios por medio de apoderados. Al morir el señor Steinvorth, la empresa continuo de la mano del señor Bruno Werth hasta su muerte en 1928, quien por cierto, construyó para su esposa, la Quinta Ursula, que es hoy la Residencia de Gobernadores en el sector Barrio Obrero. Continuaron los hijos del señor Steinvorth, especialmente Guido Steinvorth.

La Casa Steinvorth y la nueva era del café

Esta famosa casa alemana tuvo un auge y, finalmente, cesó sus actividades. Pero, su estructura ha logrado sobrevivir, es parte de la memoria tachirense y, debe ser conservada. Más bien usada, pero con muy buenos propósitos, ahora que las circunstancias son propicias para la producción, de lo que fue, nuestro producto insignia.

Cerezas de café cultivadas con fertilizante orgánico
Cerezas de café cultivadas de manera orgánica

El café está renaciendo, se están retomando y fundando cultivos, así que, la Casa Steinvorth, tiene mucho que ofrecer. Podría convertirse en una institución que represente o, más bien, que promueva la caficultura tachirense.

Terraza de la Casa Steinvorth
Terraza de la Casa Steinvorth

Por ejemplo: Una fundación para el desarrollo del café, que promueva el café sostenible, que es un concepto interesantísimo. Con capacidad de generar sus recursos, que persiga el café de especialidad, con miras a la exportación y recuperar el nombre del café tachirense en los escenarios nacionales e internacionales. Este vetusto, pero soberbio edificio, tiene todo para instalar laboratorios, salas de conferencia, salas de negocio, aulas para capacitar a los caficultores. Obviamente, una excelente barra de café, para disfrutar de los mejores cafés de origen del Táchira. Convertirse en un museo del café y en uno de los sitios turisticos de San Cristobal. La Casa Steinvorth es una imagen, es historia tachirense y, aún, tiene mucho que darle a estas tierras.

Escrito por:

José Luis Araque con una trilladora de café
José Luis Araque es productor y tostador de café. Barista SCA. MSc. Gerencia de Empresas mención Mercadeo

Le gustó? Apoye esta actividad creativa: http://paypal.me/caroaicafe

Historia del café desde Abisinia hasta la actualidad

La historia del café, pudiera haber comenzado, con el relato de un pastor de cabras abisinio llamado Kaldi. #cafeymarketing

El relato del pastor Kaldi es el mas asociado a la historia del café. Tiene algunas variaciones, pero de manera general, tienen el mismo fondo.

La historia del café esta relacionada con el relato de Kaldi el cabrero abisinio
El pastor Kaldi y sus cabras encontrándose con el café

La historia del café comienza en Abisinia

La historia del café no tiene un inicio definido, certificado o comprobado de manera histórica. Pero, desde el punto de vista botánico, si se puede aseverar que el café es originario de África. La especie Coffea arabica es de la antigua Abisinia, lo que conocemos hoy en día como Etiopía. Diversos estudios están llegando a la conclusión que ya había comercio de café en Etiopía hace unos 1500 años. Pero no hay un hecho comprobable de como se descubrió esta bebida. Entonces, se ha adoptado el relato del pastor Kaldi como la manera en que el café fue descubierto, veamos.

Kaldi el cabrero abisinio

El relato comienza cuando un pastor de cabras llamado Kaldi observo que sus cabras estaban mas inquietas de lo normal. Sus animales corrían de un lado a otro, saltaban, se paraban en dos patas y hacían sus cantos de cabras. Así que el pastor decidió observar que era lo que excitaba a sus animales de esa manera. Kaldi las estuvo observando durante varios días, corrían y brincaban cuando debían haber dormido. Kaldi creía que sus animales habían sido poseídos por un demonio, y, armado de valor, decide esconderse para poder observar ese tal demonio.

Al día siguiente, vio como las cabras se acercaban a un arbusto y comían los frutos de este, al rato comenzaron nuevamente a correr, brincar y cantar. Kaldi decidió probar las bayas de ese arbusto, y también se sintió alegre, animado, así que comenzó a brincar y correr con sus cabras. En la novela histórica El mercader del café de David Liss; Alferonda le cuenta a Miguel Lienzo que un hombre santo había estado observando a Kaldi y sus cabras, le pregunto que era lo que sucedía. Kaldi le contó que había comido las bayas de un arbusto y se había llenado de un vigor desconocido.

Este hombre santo tomó unas bayas y se las llevó, pues le preocupaba que sus discípulos se amodorraran durante sus clases. Según Liss en su obra, este hombre santo fue muy conocido en el mundo de los mahometanos, pues podía dar lecciones desde el alba hasta el amanecer sin que sus alumnos se durmieran.

En otra versión

En otra obra, Pasión por el Café de Pietro Carbone, Kaldi lleva unas muestras a unos imanes -sacerdotes del islam-, y les cuenta todo lo que había sucedido. Estos deciden hacer una infusión, pero no les gustó y devolvieron el cazo al fuego, entonces sucedió el milagro, todo el lugar se vio impregnado por las fragancias del café.

Ahora bien, se puede notar que se menciona el «mundo de los mahometanos» y que Kaldi lleva unas muestras a unos imanes, esto quiere decir que las dos versiones del relato, se sitúan bajo la influencia del Islam. Entonces, si este cuento es real, tuvo que haber sucedido a partir del 622 de nuestra era, porque ese año Mahoma fundó el Islam.

Este es el famoso cuento al cual se le atribuye el descubrimiento del café. Pero, tome en consideración que no hay un basamento, una comprobación histórica o arqueológica sobre este cuento, probablemente sea ficticio, ahora, sin lugar a dudas, si usted es un coffee lover debe conocer a Kaldi y sus cabras.

Escrito por:

José Luis Araque tomando un café en Caroai Café
José Luis Araque MSc / productor , tostador de café y Barista SCA /#cafeymarketing